viernes, 2 de junio de 2023

Casi Chicago, de Pedro Aranda. Chicago no siempre es algo. A veces es alguien.

Casi Chicago, Pedro Aranda


Randy Sullivan vive tranquilamente en Nueva York sin darle demasiada importancia a nada, o más bien, sin darle demasiada importancia a su vida.

Sale con una chica un poco por inercia. Vive en un piso compartido. Tiene un muy buen trabajo en una empresa muy importante.

Su vida transcurre sin más.

Randy es lo que se suele llamar un hombre bueno, y más que bueno, a veces, tonto. Llevado por la inercia o por la imposibilidad de decir no, acude a una cena en la que no pinta nada, y por una rocambolesca sucesión de circunstancias encuentra a una mujer media muerta en la nieve. No sabe por qué, pero tiene una enorme necesidad de conocerla. ¿Podría pasar que Randy hubiera encontrado el amor de su vida?

A partir de ese momento, Randy viaja por varias ciudades de Estados Unidos huyendo de la soledad o huyendo de sí mismo, y va encontrando personajes como un médico que canta en karaokes o un sacerdote que va a locales de striptease.

Lo que es seguro es que, a partir de este suceso, el lector se ve metido en un montón de hilarantes, o no, acontecimientos, en una especie de ruleta de la suerte de la que no se puede salir.

La primera novela del autor, El ruido que nos separa, fue un éxito, catalogado como novela negra- Casi Chicago no tiene nada de novela negra, sin embargo, veo coincidencias entre ellas. El tema de la primera no deja de ser las consecuencias de tomar malas decisiones en la vida. Y en este, la historia va avanzando según las decisiones de Randy. El lector no puede salir de la historia ya que en casi todas las ocasiones se encontrará gritando a Randy NOOOOOOOOO NO HAGAS ESO 

He leído en alguna entrevista que Casi Chicago pertenece al Realismo sucio, yo más bien lo catalogaría de surrealismo sucio.

Y ES QUE Casi Chicago es una novela del absurdo, porque absurdas son muchas de sus situaciones, así como los muchos personajes que entran y salen de la historia. Es una novela de soledad, porque todos estos personajes están solos y viven atormentados.

Pedro Aranda nos pone delante a Randy Sullivan para hacernos salir de la zona de confort, para obligarnos a revisar nuestras vidas o simplemente para hacernos reír, mucho.



ENTREVISTA A PEDRO ARANDA

 Han pasado tres años desde El ruido que nos separa, crees que tu primera novela tuvo la repercusión que merecía? ¿Qué factores crees que influyen?

¿Por qué transcurre la historia en Estados Unidos?

Hay varios motivos. El primero y principal, porque quería hacerle un guiño a El ruido

que nos separa, mi anterior novela, siendo que una no es continuación de la otra, pero hay una conexión que sólo podía hacer llevándome la historia hasta allí. Por otro, porque veía que cada vez se estaba poniendo más de moda en España el rural noir, que es la novela negra centrada en el mundo rural, y comprendí que ya había muchas novelas llenas de personajes con apellidos locales. Además, veía que los nombres americanos me sonaban mejor para este tipo de novela tan cercana al realismo sucio que es tan característico de allí. Y finalmente, porque hay personajes y pequeñas subhistorias en la novela que solo me las imagino de una manera más natural en Norteamérica, como las speed dating, los restaurantes a oscuras, los predicadores con hijos dando sermones, o las cheerleaders de los equipos del instituto.


- ¿Hay mucho de Pedro en Randy?

Digamos que quienes me conocen bien me dicen que la vida de Randy se parece demasiado a la mía como para no ser una novela autobiográfica. ¿Y quién soy yo para contradecirles?


- Algún autor que te haya influido en este libro absolutamente delirante (te confieso

que Randy me ha quitado la vida, he pasado toda la lectura diciendo NO NO NO, no

hagas eso!!!!!!!!!!)

Este libro tiene un padre y una madre, que son Raymond Carver y Richard Ford, aunque el protagonista que he creado se aleje radicalmente de los que ellos crearon. En cuanto a la sensación que me comentas, me alegra que me lo menciones, pues precisamente ese era el objetivo que me propuse con el personaje, una especie de antihéroe muy humano, en el que convivan una serie de cualidades con las que todosnos podamos sentir identificados en algún momento, como la inseguridad, los celos, la apatía, pero que aun así y con eso, el lector acabe por comprenderle e incluso quererle a la vez que matarle por su manera tan pusilánime de actuar. Creo que es ese tipo de personajes en el que luego te quedas pensado cuando el libro ya ha acabado e imaginando qué habrá sido de su vida.


- ¿Qué me dices del título?

El libro no deja de ser un viaje por determinadas ciudades de Estados Unidos, y precisamente Chicago se nombra en varias ocasiones, pero Randy, el protagonista, por determinados motivos que el lector entenderá cuando lea la novela, no acaba nunca de llegar hasta allí. Y, por cierto, para él Chicago no siempre es algo. A veces es alguien.




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