viernes, 16 de septiembre de 2022

La mirada de la tortuga, de Jon Arretxe. Otra dosis de realidad

Almudena Natalías


La mirada de la tortuga, de Jon Arretxe (Erein 2022) es una de las novelas que más esperaba este año y, tengo que decir, que es una de las que más me ha gustado, no sólo porque el protagonista sea Touré, porque se desarrolle en Madrid y porque creo reconocer a varios personajes con los que coincide Touré en Lavapiés, sino porque el autor sigue asombrándome en cada una de sus novelas.

 

En esta ocasión, Touré ha terminado en Madrid. Vive en el barrio de Lavapiés, un barrio multicultural donde confluye la gente más variopinta con un Touré casi rico. Ha guardado en las aguas del retiro las joyas que se trajo de París. Cuando le viene a visitar la preciosa Sa Kené, su amante del barrio de San Francisco, descubre que en lugar de sus joyas hay una tortuga que le mira con esa mirada vacía que tienen las tortugas. Touré vuelve a estar en la casilla de salida, supongo que con la misma cara de la tortuga. A partir de este momento, Touré y Sa Kené empiezan a buscar las joyas cruzándose con personajes temibles y personajes entrañables.

 

Jon Arretxe retrata de manera hiperrealista las calles de Madrid. Personajes como una bebedora compulsiva de cerveza que fue estrella en su juventud, a la que conocí personalmente en una de las presentaciones en la librería Burma, la propia librería y sus dueños, yonkis del Atlético con sombrero vietnamita, visionarios que anuncian el fin del mundo… No sé si que haya reconocido a gente real en la trama de La mirada de la tortuga me ha hecho ver a Touré una vez más como una persona real. Arretxe no escribe buscando en Google la localización de sus novelas, Arretxe pasa tiempo en los barrios en los que se desarrollan sus novelas consiguiendo así que cada capítulo sea un fotograma de esos lugares, uno de los que las guías turísticas no hablan.



Además de divertirnos con el humor amargo de las novelas de Touré, leyendo a Arretxe y casi sin darte cuenta, ves de frente los problemas reales de las calles. En La mirada de la tortuga, se describe una situación en la que personalmente nunca había pensado, descubrimos las penurias de los trabajadores de bangladesh de los restaurantes indios que proliferan últimamente. Trabajan desaforadamente por un sueldo miserable, sin contrato, explotados sin que ninguno de nosotros se moleste en mirarlos. Por supuesto el lector también se hace consciente de la situación en la que tienen que vivir los emigrantes sin papeles. Para Touré cada día es una batalla y cada día es una lucha por la supervivencia.


No me canso de recomendaros que leáis las novelas de Jon Arretxe. Si ya conocéis a su detective vidente no podéis dejar de leer La mirada de la tortuga, si no lo conocéis tenéis la oportunidad de hacerlo y después correréis a leer las anteriores para descubrir como el detective ha llegado hasta aquí.


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