viernes, 30 de septiembre de 2022

Blanco inmaculado, de Noelia Lorenzo Pino. Si lo que eres choca contra lo que crees

Almudena Natalías.

Noelia Lorenzo Pino acaba de publicar Blanco Inmaculado, una novela en la que explora el mundo de las sectas, la sociedad actual, las normas, las leyes y la libertad individual.

En un incendio en un caserío cercano a Irún aparece el cadáver de una chica amordazada perteneciente a una comunidad que vive al margen de la sociedad. La oficial Lur de las Heras, de baja por una enfermedad que apenas le permite moverse, vuelve para encargase de la investigación con una nueva compañera, Maddi Blasco. Estas dos mujeres, que apenas se conocen, son las encargadas de romper las barreras que los Fritz (así se llaman todos los miembros de la comunidad) se encargan de levantar. Pero además de los miembros de esta comunidad, Lur y Maddi se van a encontrar con la oposición de algunos de sus compañeros y con un grupo de personas que luchan por desmantelar la secta.

Blanco inmaculado transcurre prácticamente en el interior del caserío donde la secta fabrica ropa de manera tradicional de un color blanco inmaculado. El lector casi puede sentir la humedad del lugar y el olor de las planchas.  Todos los miembros guardan secretos, secretos que no quieren compartir. Sin embargo, las dos investigadoras van poco a poco ganándose su confianza de y tejiendo una gran amistad entre ellas dos mismas. Aunque ellos se llaman familia, no todos lo son. La mayoría llegaron al caserío buscando las respuestas que no encontraban. Allí se les dieron normas pero también el calor de gente con la que compartían sus creencias. Ninguno de ellos puede creer que alguien de dentro haya matado a Ari.

El tema que trata Blanco inmaculado es la sensación que se siente si lo que eres choca de frente con tus creencias y tu cultura. Ari, la víctima; Eva, su inseparable amiga; Guillermo, su padre y Maddi la patrullera encargada del caso, tienen que elegir entre su libertad y lo que los demás quieren de ellos. A veces, es más fácil dejarte llevar y cumplir las normas que te han inculcado que romper con ellas y ser feliz. Pero la elección en ningún caso es fácil. Tanto las cerradas normas de la secta como las veladas costumbres de la sociedad que hay fuera del caserío parecen guiar a cada uno de los personajes de Blanco inmaculado. Sólo algunos se atreverán a romper las invisibles cadenas.


En esta novela, Noelia Lorenzo demuestra con gran acierto, la capacidad que tiene en desarrollar los personajes. Ninguno de ellos es un estereotipo y, sin embargo, el lector, sea de donde sea y sea como quiera que sea, va a empatizar con alguno. Todos ellos están perfectamente perfilados, tienen luces y sombras. Con brillantes diálogos el lector acaba conociéndolos a fondo y, hasta comprendiendo, sus contradicciones. Y también esperamos que la investigación de Lur y de Maddi sea el comienzo de una bonita amistad

Con su estilo de siempre, en Blanco inmaculado, Noelia Lorenzo nos muestra un mundo blanco en el que las sombras lo supervisan todo. 

PD. Por cierto, seguidnos la pista que esta semana sortearemos un ejemplar de Blanco inmaculado entre nuestros amigos

Nº de páginas: 400
Editorial: PLAZA & JANES EDITORES
Idioma: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788401028199
Año de edición: 2022
Fecha de lanzamiento: 01/09/2022


viernes, 23 de septiembre de 2022

En tiempo de cartas y púas, de Juan Lekue. Una historia dura que debemos conocer

 En tiempo de cartas y púas de Juan Lekue, una historia que me ha llegado al alma y al corazón.

Muchos libros nos hablan del exilio español, sobre todo del paso a Francia para llegar a los campos de Argeles. Pero en mi caso, nunca había llegado más allá. ¿Dónde fueron los que sobrevivieron a esas condiciones inhumanas? Fueron repartidos por otros campos muy similares a los campos de concentración nazis.

En enero de 1939, Barcelona fue tomada por las tropas rebeldes y comenzó un terrible exilio para muchos españoles hacia Francia. Pero este país, no les recibió como esperaban pues les internó en campos, en condiciones miserables de hambre, insalubridad, desesperación. Gurs, llamado el “campo de los vascos” por la gran cantidad de personas de esta procedencia.

Buena parte de los soldados vascos que, vencidos, enfermos, humillados, pasaron a Francia para salvar su vida, encontraron un infierno al otro lado de los Pirineos.

El autor a través de las cartas del abuelo de su mujer nos lleva a uno de estos campos de la mano de un narrador imaginario cuya amistad con Vicente Ibarreche le lleva a estar al tanto de la correspondencia de este con su familia en un intento de sobrevivir a una muerte que cada día se acerca más.

Estas son las cartas. Las púas son las cercas de alambre de espino que separan a estos hombres de la libertad, de la vida de la esperanza. Unas púas que a veces incluso les llaman con la promesa de acabar con todas sus desdichas. Siempre presentes, implacables, siempre ofreciendo otro final.

“El inconveniente de la vida, un absurdo funesto en las barracas de Gurs, la fatiga creciente de vivir a pesar de todo. La mirada reflejaba todo lo que éramos, la fascinación irresistible de sentirse perdido y condenado. El alma, la capacidad de ser bueno, generoso, de compartir, la virtud de perdurar en la memoria de otros, de todos los otros a ser posible; si no, de los más cercanos, y también en la propia memoria los recuerdos de aquellos. Mi alma ya me había abandonado antes de la muerte, que se hacía de rogar para no llevarme con ella todavía”



La prosa de Juan Lekue es impresionante, dura y poética a la vez. De un realismo que nos hace sentir el frío y la miseria en nuestros propios huesos. Tan poética que a veces nos hace llorar en silencio. De dolor, de rabia y de impotencia por el castigo impuesto a unos hombres que lucharon valientemente por defender la libertad y la legalidad vigente en un País que queda ya demasiado lejos, un País roto.

Nuestro narrador nos hace convivir con los piojos y las ratas, con ropa hecha jirones, con un hambre atroz, pero lo que es peor, nos hace vivir la desesperanza de ver como estos soldados, van perdiendo día a día la dignidad, la humanidad, la esperanza. En definitiva, como llevan a cuestas una muerte en vida. Vicente Ibarreche escribe mientras tanto tímidas cartas a su familia en un intento de agarrase a la vida a cualquier precio. Mintiendo en cada carta, diciéndoles que está bien y esperando cada minuto noticias que le hagan creer que todo esta bien allí fuera, que le hagan creer que puede, quizás un día volver a su hogar, que hay una posibilidad de que todo vuelva a ser como era.

“No éramos ya otra cosa que rescoldos de los difuntos que dejamos al otro lado de la frontera, incapaces ya de reconocernos. Apenas podíamos movernos, vestidos con unos pantalones condenados al mordisco de las ratas, sin calzoncillos, una camisa deshilachada, sin botones, una boina sucia y un hato formado con una tela de una manta llena de piojos"

Esta no es una historia más sobre la Guerra Civil española, es una historia sobre el dolor, sobre el amor y la libertad y sobre la venganza ejercida por la dictadura. Es quizás un poema sobre aquellos que España dejó atrás.


viernes, 16 de septiembre de 2022

La mirada de la tortuga, de Jon Arretxe. Otra dosis de realidad

Almudena Natalías


La mirada de la tortuga, de Jon Arretxe (Erein 2022) es una de las novelas que más esperaba este año y, tengo que decir, que es una de las que más me ha gustado, no sólo porque el protagonista sea Touré, porque se desarrolle en Madrid y porque creo reconocer a varios personajes con los que coincide Touré en Lavapiés, sino porque el autor sigue asombrándome en cada una de sus novelas.

 

En esta ocasión, Touré ha terminado en Madrid. Vive en el barrio de Lavapiés, un barrio multicultural donde confluye la gente más variopinta con un Touré casi rico. Ha guardado en las aguas del retiro las joyas que se trajo de París. Cuando le viene a visitar la preciosa Sa Kené, su amante del barrio de San Francisco, descubre que en lugar de sus joyas hay una tortuga que le mira con esa mirada vacía que tienen las tortugas. Touré vuelve a estar en la casilla de salida, supongo que con la misma cara de la tortuga. A partir de este momento, Touré y Sa Kené empiezan a buscar las joyas cruzándose con personajes temibles y personajes entrañables.

 

Jon Arretxe retrata de manera hiperrealista las calles de Madrid. Personajes como una bebedora compulsiva de cerveza que fue estrella en su juventud, a la que conocí personalmente en una de las presentaciones en la librería Burma, la propia librería y sus dueños, yonkis del Atlético con sombrero vietnamita, visionarios que anuncian el fin del mundo… No sé si que haya reconocido a gente real en la trama de La mirada de la tortuga me ha hecho ver a Touré una vez más como una persona real. Arretxe no escribe buscando en Google la localización de sus novelas, Arretxe pasa tiempo en los barrios en los que se desarrollan sus novelas consiguiendo así que cada capítulo sea un fotograma de esos lugares, uno de los que las guías turísticas no hablan.



Además de divertirnos con el humor amargo de las novelas de Touré, leyendo a Arretxe y casi sin darte cuenta, ves de frente los problemas reales de las calles. En La mirada de la tortuga, se describe una situación en la que personalmente nunca había pensado, descubrimos las penurias de los trabajadores de bangladesh de los restaurantes indios que proliferan últimamente. Trabajan desaforadamente por un sueldo miserable, sin contrato, explotados sin que ninguno de nosotros se moleste en mirarlos. Por supuesto el lector también se hace consciente de la situación en la que tienen que vivir los emigrantes sin papeles. Para Touré cada día es una batalla y cada día es una lucha por la supervivencia.


No me canso de recomendaros que leáis las novelas de Jon Arretxe. Si ya conocéis a su detective vidente no podéis dejar de leer La mirada de la tortuga, si no lo conocéis tenéis la oportunidad de hacerlo y después correréis a leer las anteriores para descubrir como el detective ha llegado hasta aquí.


viernes, 9 de septiembre de 2022

El caso de Alaska Sanders, de Joël Dicker, una historia entretenida llena de lugares

Maya Velasco

El caso de Alaska Sanders de Joel Dicker es la última entrega de la trilogía del escritor Marcus Goldman.

Joel Dicker ha supuesto un éxito editorial, pero también tiene muchos detractores que lo tachan de comercial. En mi opinión, es esta trilogía la que merece la pena, pues el resto de sus libros, La desaparición de Stephanie Mailer, El enigma de la habitación 622, son bastante flojos. Está claro que el filón de Dicker es su alter ego Marcus Goldman.

Esta trilogía empezó con La verdad sobre el caso de Harry Quebert, seguido por El libro de los Baltimore, pero se puede leer de forma independiente o en el orden cronológico (Harry Quebert, Alaska Sanders, los Baltimore) o en cualquier orden.

El arranque de estas novelas suele ser el asesinato de una mujer que queda falsamente cerrado y que el escritor Marcus Goldman junto a un grupo de personas, termina resolviendo. Esto no es una casualidad sino una forma de reivindicar la violencia machista y la desigualdad prolongada de los derechos de la mujer.

Una muchacha de 22 años aparece muerta al borde un lago de New Hampshire. Las sospechas se centran inmediatamente en su novio y en el amigo de este Erik Donovan, que terminará encarcelado y considerado culpable del asesinato de Alaska Sanders. Once años después, el escritor Marcus Goldman y el sargento Perry Gahalowood, que se conocieron en el caso de Harry Quebert, reabren un caso endemoniadamente enredado, en el que quedaron evidentes cabos sueltos y muchos testimonios por escuchar.

Un narrador omnisciente nos va contando una historia absolutamente repleta de giros inesperados, de vueltas de tuerca que le dan a este libro una agilidad tremenda. Transcurre en EEUU, en un pueblecito donde todos se conocen. La historia transcurre desde el presente, retrocediendo al pasado para contar los sucesos de este caso.

Marcus Goldman es un triunfador como escritor, pero un desastre en su vida personal. El éxito le ha llegado casi sin quererlo, su vida amorosa no avanza y sigue enganchado a su mentor, Harry Quebert. Es perspicaz, concienzudo, cabezota y muy buena persona.

Alaska es una muchacha muy bella que trabaja en una gasolinera y que esconde más de un secreto. ¿Por qué su vida dio un vuelco tan de repente? ¿Por qué tras ganar un importante premio de belleza se va de su casa y empieza a trabajar en una gasolinera? ¿Qué es el mensaje en el bolsillo del pantalón que dice “sé lo que has hecho”?

Gahalowwod hace de perfecto compañero de Marcus en un momento de su vida bastante trágico.

Y a partir de aquí, un número inmenso de personajes que ponen su granito de arena en la historia: policías, abogados, vecinos, padres y madres, novios.

En definitiva, una historia entretenida, llena de personajes y sorpresas, llena de lugares y detalles que nos llevarán a descubrir toda la verdad sobre el caso de Alaska Sanders.