Como se suele decir, novela muy negra, muy dura. Y lo más importante es que mantiene la intriga hasta el final. Cuando descubrimos, o más bien nos descubren, una de las claves de la novela, no podemos dejar de asombrarnos. Isabel sabe perfectamente cómo jugar con el lector.
Yo te salvaré nos cuenta desde el principio, en primera persona, que el protagonista está en la cárcel, que es su cumpleaños y que tiene 35. No puede volver atrás, una vez que dio el primer paso hacia la venganza y la destrucción, ya no pudo remediarlo. Al escuchar una conversación por casualidad, su mundo se vuelve del revés y empieza a bucear en su pasado para saber quién es. Y así es como empieza todo y se desata una venganza turbadora.
Azul, como le llama su psiquiatra, ha sufrido constantes abusos y desprecios de su madre. Vive aferrándose a la singularidad de lo cotidiano y la terapia no le ayuda demasiado.
“Durante demasiados años tuve que cargar con la resignación y el autocontrol hasta que ya no
pude más. Paradojas de la vida, fui víctima y verdugo al mismo tiempo”.
Isabel Forteza denuncia en esta ambiciosa novela los desmanes que la gente poderosa y con dinero ejecutó en los comienzos de la democracia, con esa chulería innata en esa clase social. Ellos desdeñan a los que están por debajo y se sienten con el derecho de pisotearlos. Corrupción e hipocresía, en las que la autora nos hace reflexionar sobre hasta donde puede llegar la maldad humana y que por muchas operaciones de estética que nos hagamos, el interior sigue siendo muy negro.
Denuncia de los maltratos a menores, de los robos de niños, en fin, del abuso hacia aquellos seres indefensos a los que se supone, deben defender los adultos.
Denuncia de una Sanidad en la que cuanto más dinero, más posibilidades de curación.
El lenguaje es sencillo, el que hablamos todos, directo, pero no nos equivoquemos, no por ello menos trabajado y calculado. Porque a menudo es incluso poético (“minúsculas gotas que refractan con infinitos colores los primeros rayos del sol primaveral”). Capítulos breves que hacen más rápida la lectura. Juego con el tiempo, capítulos del presente que se conjugan con el pasado.
En el penúltimo capítulo del libro, la autora desgrana uno por uno todos los indicios, las sospechas, los cómo y los por qué. Nada queda al azar.
Yo te salvaré en una sensacional primera novela y deseamos a Isabel todos los éxitos que merece
tanto. Os la recomiendo.
Hola!!
ResponderEliminarEsta muy intrigante y me alegro que te haya gustado mucho, gracias por la recomendación.
Besos💋💋💋
Gracias a ti, Ella
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