Llega agosto con una terrible ola de calor y las salamandras necesitamos un respiro. Pero no nos vamos
a ir sin recomendaros tres lecturas que harán que las noches de agosto sean más llevaderas. Leed, leed y leed y nos vemos en septiembre
Maya Velasco:
No oigo a los niños jugar de Mónica Rouanet me ha impactado. Acompañamos a Alma en su estancia en un centro psiquiátrico, una joven que sufre trastornos disociativos tras un accidente de coche con sus padres y hermanos. Pero aparte de las conductas de los adolescentes internados, encontraremos un cúmulo de atmósferas y hechos inquietantes. Este thriller engancha a la vez que nos alerta sobre las adicciones y trastornos de los adolescentes y de la estrecha línea que hay entre la vida y la muerte.
Amar a un hombre que mata de Sonia Rico. La historia de una mujer madura que se enamora de un reo por asesinato. Con una vida y un pasado tristes, gloria hace un último intento por alcanzar el sueño de su vida, casarse y tener hijos, sentirse querida y protegida. La historia avanza imparable hacia un final inesperado. Su punto fuerte es la construcción de personajes sólidos que crecen en cada página.
Todos nosotros de Javier Menéndez Flores es una de las mejores novelas que he leído este año. En plena movida madrileña, van apareciendo cadáveres de mujeres jóvenes. Una pareja de inspectores sigue este caso durante dos décadas mientras el autor nos introduce en la Madrid de la noche, su música, su historia. Una prosa cuidada, unos personajes creíbles, reales. Un triste final para las jóvenes protagonistas de los crímenes.
Manu López Marañón:
De intensa y deleitable escritura, «LAS MEMORIAS DE UN REPORTERO INDECENTE», de Pedro Avilés, dejan poso en sus lectores. Aparte de referir –con gran solvencia narrativa– crímenes mediáticos de nuestro país, este libro ofrece las claves de un oficio, el de periodista de sucesos, que hoy ya es historia. Las páginas vuelan gracias a la solvencia narrativa de un autor que, como nadie, conjuga el vértigo reporteril con la perspicacia del novelista.
Con los crímenes de familias enteras, cometidos por un psicópata encarnando a un ángel vengador, la saga protagonizada por David Abaco entra en una dinámica en la que brilla la capacidad de sacrificio de nuestro detective favorito. Para «EN LO MÁS PROFUNDO DE LA NOCHE» Daniel Hawk y J.A. Beckett se reservan un duelo épico entre Abaco y el inductor de las matanzas que está entre lo mejor escrito en este género. En ninguna maleta veraniega puede faltar esta eficaz y vibrante mezcla de thriller e investigación criminal, removida por las cuatro manos más capaces de este país.
«LA FERIA», de Enrique Mercado, combina existencialismo, lenguaje poético y surrealismo. Esta obra de Enrique Mercado, a la que adscribimos a la pujante novela negra de barrio, abandona las situaciones corrientes, se enrarece sugestivamente y se vuelve extraterritorial. La feria de un barrio madrileño acaba por convertirse en mapa de la humanidad. Una novela diferente, con un pulso narrativo inigualable y en la que las situaciones insólitas se funden magistralmente con lo que ofrece el día a día.
Almudena Natalías
Vicios ancestrales es la novela perfecta para entrar en el mundo de Tom Sharpe. Un magnate que representa el rancio abolengo inglés y un catedrático de izquierdas protagonizan una historia delirante en la que los dos extremos de la sociedad británica se enfrentan al asesinato de Willy Coppett, persona de crecimiento restringido, que revuelve la tranquila vida de la campiña inglesa. Una novela que hoy quizás nadie se atreviera a publicar.
Si no hubiera mañana, de Alexis Ravelo, la sexta novela de Eladio Monroy. Para alejarse del aburrimiento Eladio acepta investigar la desaparición de la pareja de una amiga sin saber, como siempre, que las cosas sencillas en las que se mete Eladio acaban siendo complicadas. Eladio cumple años pero no pierde la esencia canalla con la que nos embaucó desde un principio.
Después, de Stephen King, nos lleva a uno de los personajes preferidos del maestro del terror. Un niño que ve fantasmas intenta hacerse mayor en un mundo en el que los adultos mienten y los muertos sólo pueden decir la verdad. Pero la verdad que descubre Jamie le va a costar cara. Una historia sencilla pero profunda, un cuento de fantasmas en la que los vivos dan más miedo.