viernes, 26 de junio de 2020

El novelista, de Javier Jené Gaspar. Los novelistas son ¿gente honrada?

Hace unos días escuché que la primera frase de una novela debe de hacer que el lector sepa lo que le
espera y quiera saber qué va a pasar. Esto lo sabía Javier Jené Gaspar cuando escribió El novelista. La primera frase resume perfectamente lo que nos vamos a encontrar

“Está lleno de imbéciles este puto mundo. Es la única verdad que mi mente nunca discute”

En una sola frase nos damos cuenta de que el protagonista nos va a contar una historia sobre alguien que tiene las cosas claras, al menos desde su punto de vista.

A Javier Jené Gaspar le conocemos en SalamandraNegra.com de su anterior novela El maldito orgullo de Leo Barcan con la que ganó el Certamen literario Nuevos Escritores 2017 y con la que nos describe la vida de un tipo que sale de la cárcel. En El novelista es el lector el que entra en la cárcel, entra en el cerebro de un novelista que pasa un fin de semana en Logroño para presentar su segunda novela, pero el cerebro de este novelista es el cerebro de un psicópata.

Después de tener magníficas críticas con su primera novela, nuestro protagonista publica su segunda obra. A pesar de que con su nueva novela no cosecha el mismo entusiasmo que mostraron los críticos con su anterior libro, viaja a Logroño para hacer dos presentaciones en una librería del centro de la ciudad. Allí se fija en una espectacular joven de ojos verdes que le obsesionará el resto de su viaje. Al encontrársela esa misma noche en un bar de la calle Laurel, no sospechará que este fortuito encuentro va a remover los peores instintos que el escritor esconde y que las consecuencias de mirar estos ojos verdes van a ser terribles.

El escritor es el protagonista de esta novela y nosotros vamos a conocer al resto de los personajes a través de sus enfermos ojos. La chica de ojos verdes, la gorda, la alta, el taxista viejo, los gemelos… Nadie en esta historia tiene nombre, para qué, son seres inferiores al escritor, son cosas. El escritor es el único que está vivo. Claro que el mundo está visto desde los ojos de un psicópata que ve desde un plano superior el movimiento del mundo y el de los seres que lo pueblan. Si a esto le sumas el alcohol y las drogas…

Me ha vuelto a gustar mucho este autor. A diferencia del protagonista de la novela, Javier Jené Gaspar ha escrito una novela redonda, en todos los sentidos. Su segunda obra es tan brillante como El maldito orgullo de Leon Gaspar, más brillante aún. El novelista consigue que el lector se retuerza en su sillón descubriendo cómo es la mente de un asesino sin escrúpulos. Y el final, el final es magnífico.

Así que dejaros de lecturas sin sal y sumergiros de cabeza en el ambiente agridulce que se respira por las calles que recorre El novelista y si algo sale mal… siempre se puede culpar al vino

viernes, 19 de junio de 2020

El enigma de la habitación 622, de Joel Dicker. La última gran publicación del año

Maya Velasco.
El enigma de la habitación 622 de Joel Dicker es la última gran publicación del año, la primera que el autor ubica en Suiza, país en el que vive.

En esta novela, Joel Dicker pretende hacer un homenaje a su editor y amigo Bernard de Fallois recientemente fallecido. El protagonista es “El escritor”, este se dispone a escribir un nuevo libro y decide pasar unos días en el Hotel Palace de Verbier en los Alpes suizos. Allí descubre que hubo un asesinato en la habitación 622, hoy llamada 621 bis. Este asesinato tuvo lugar durante El Gran Fin de Semana del Banco Ebezner, donde se anuncia quién será el próximo presidente.

Además, contamos con el típico triangulo amoroso: Dos banqueros del Banco Ebezner, Macaire, casado con Anastasia y Lev Levovitch, amante de la misma. Esta historia nos hace pensar en los matrimonios de conveniencia y la búsqueda del verdadero amor, que aquí tropieza con multitud de obstáculos. De alguna manera, la relación de los amantes me ha recordado al libro de Albert Cohen, Bella del señor, en la que se intenta construir una relación perfecta sin las incomodidades de la cotidianidad, el trabajo, los hijos, etc, pero que termina siendo terriblemente artificial.

Así que paralelamente, conoceremos la historia de los personajes que pueblan este Banco. Macaire, un hombre bueno que lucha por heredar el puesto de su padre como presidente del Banco y por el amor de su mujer, Anastasia. Esta, hija de una mujer empobrecida y obsesionada con casar a sus hijas con millonarios, quiere a Macaire, pero su gran amor es Lev. Lev, un hombre hecho a sí mismo, sumamente inteligente que va subiendo puestos en la escala social para reconquistar a Anastasia. Y toda una tribu de banqueros codiciosos que luchan por el poder en un juego corrupto de intrigas y ¿de asesinatos? No, de un asesinato.

Una característica que comparte con sus anteriores novelas, es que alude constantemente al “asesinato”, pero no será hasta el final cuando sepamos quién es la víctima (recordemos “el drama” del Libro de los Baltimore).

Hay infinidad de personajes en la historia y de casi todos se cuenta toda su historia. Todos están descritos y bien dibujados como el padre de Lev, el director del Palace, la madre de Anastasia, el primo de Macaire, etc. Y todos serán interrogados para esclarecer “el asesinato” que la policía no pudo resolver y que ahora servirá a “El escritor” para construir su nueva novela.

Como en el caso de La desaparición de Stephanie Mailer, creo que esta novela no está a la altura de La verdad sobre el caso Harry Quebert o El libro de los Baltimore. El final de El misterio de la habitación 622, se llena de más y más personajes, entremezcla todas sus historias creando en el lector una sensación de desconcierto total. La solución del misterio es cuanto menos rebuscada. Me gusta mucho como escribe, entretiene, engancha, pero sigo quedándome con sus primeros libros.

“La vida es una novela que ya sabemos cómo termina: al final el protagonista muere. Así que lo más importante no es cómo acaba nuestra historia, sino cómo vamos a llenar las páginas. Pues la vida, igual que una novela, tiene que ser una aventura. Y las aventuras son las vacaciones de la vida”

viernes, 12 de junio de 2020

La nena, de Carmen Mola. El inicio del año del cerdo

LA NENA CARMEN MOLA
Carmen Mola, sea quien sea, acaba de publicar La nena, la tercera novela de la saga de la inspectora Elena Blanco con la misma polémica de las dos novelas anteriores La novia gitana y La red púrpura.

Empecé a leer La nena con bastante escepticismo. La red púrpura me pareció una extensión con poco sentido de La novia gitana, así que no esperaba demasiado de la lectura de La nena.

El año nuevo chino se celebra todos los años en el madrileño barrio de Usera. Chesca está al mando de la Brigada desde que la inspectora Elena Blanco dejó la policía después de desmantelar la red púrpura. Esa noche Chesca conoce a un joven un poco extraño. Por la mañana despierta atada a una colchoneta en un sótano con un asqueroso olor a cerdo. Sus colegas empiezan a preocuparse y acuden a pedir ayuda a Elena. A partir de ahí empiezan a tirar de un hilo que les descubrirá los secretos de Chesca mientras, sin tener apenas tiempo, tienen que encontrar a su compañera.

Es indudable que las novelas de Carmen Mola tienen un ritmo muy rápido. La trama de La nena se desarrolla en solo 3 ó 4 días, días repletos de vísceras, olor a sangre y violencia. A cualquier lector de este género esto les gusta. 

Los personajes enlazan sus propias vivencias con la investigación principal. La BAC es una unidad especial con un equipo especial que se relacionan entre ellos de manera natural. No hay personalidades excéntricas que ocupen todo el foco. Además, en esta entrega, Elena Blanco, que era la indiscutible protagonista de las novelas anteriores, tiene ahora un papel más secundario en favor del equipo. Mejor, porque era la única que parecía un estereotipo poco real. Bueno, es cierto que en este tipo de novelas la efectividad tiene que superar al realismo.

La resolución es bastante predecible. Es cierto. Para ser una brigada especial las cosas siempre les salen bien. Pero eso también es lo de menos. 

Desde luego, si buscas una novela de las que te enganchan, de las que necesitas saber cómo terminan para poder dormir La nena es esa novela. Si lo que buscas es realismo y calidad literaria, quizás no sea tu novela, pero desde luego vas a pasar un rato entretenido y escalofriante. Tú decides.

Nº de páginas: 392
Editorial: ALFAGUARA
Idioma: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788420435985
Año de edición: 2020

viernes, 5 de junio de 2020

El cielo de tus días, de Greta Alonso. Un misterio fresco

Maya Velasco.
El cielo de tus días de Greta  Alonso (Seudónimo) ha sido un hallazgo en tiempos de confinamiento. No es una frase hecha, te engancha de verdad, imposible parar de leer. El motivo pueden ser sus personajes reales, frescos, el asesinato que nos obsesiona durante casi toda la historia, el equilibrio perfecto entre diálogos, sucesos, descripciones.

El cielo de tus días empieza con el envío de un mechón de pelo a la inspectora Natalia Herreros. Alex Brul, su jefe, adivina desde el principio que se trata del cabello de Alicia, su exnovia asesinada hace 15 años. Paralelamente empiezan a llegarles a los dos emails del asesino de Alicia, aunque ya hay alguien cumpliendo condena, Ennio Rossi, a todas luces un cabeza de turco. Alex, todavía obsesionado con Alicia, decide reabrir el caso:

“Cuando la vida da un vuelco, uno mira atrás y busca el momento en que todo cambió”

Alex y Natalia forman la pareja perfecta tanto a nivel policial como personal. Son guapos, simpáticos, inteligentes, de buena familia y lo más importante, cuando se miran saltan chispas en todas direcciones. Los dos están enamorados y lo saben, pero se niegan a decirlo en voz alta. Así que Alex convence a Natalia para que pida el traslado a Madrid, a Homicidios y termine el caso de Alicia. Lo mejor es poner tierra de por medio. Las relaciones sentimentales de los dos no dan para más: tras la ruptura con Alicia, Alex se comprometió con María, rica y vacía, nadie sabe muy bien porqué. Natalia convive con Tomás en una relación rota hace tiempo que se empeña en mantener. La tormenta perfecta.

Una de las grandezas de esta novela es la construcción de sus personajes. Ya hemos visto que os dos protagonistas hacen una conjunción perfecta para la intriga. El tercer personaje, Alicia, nos enamora y nos hace aborrecerla a partes iguales. A través del resto de personajes, se nos va apareciendo su vida desde las diferentes perspectivas. El problema es que pronto nos damos cuenta de aquí todo el mundo miente, o al menos, oculta algo. Y que, de algún modo, todos utilizaron a Alicia.
No hay que perder de vista la crueldad de esta novela, su dureza que a veces destila. La autora nos ofrece una panorámica del bochornoso manejo que hacen los malos de las Instituciones Públicas, policía, jueces, administraciones… de como en caso de peligro, unos se venden a otros sin la menor vergüenza.

Néstor, el hermano de Alex es también uno de los personajes que más juego da, malvado, listo, arruinado, divorciado, cruel.

A través de varios personajes, se cuestiona el papel de la familia, casi siempre fuente de problemas:

“La familia es una condena. Te la endosan cuando naces, insisten en que eres libre, pero no es cierto”

La trama se narra en primera persona alternando los capítulos de Alex con los de Natalia. Esto ofrece al lector la ventaja de ver cada acontecimiento desde las dos perspectivas.

El continuo contraste entre Bilbao y Madrid nos hace descubrir la belleza de ambas, los distintos ritmos de las dos ciudades y de sus habitantes.

Una novela más que recomendable. La autora te despista, juega contigo, continuamente aparecen nuevas historias que se enredan con la principal. Dudas de todo y de todos hasta el final.

“El techo húmedo del sótano será el cielo de tus días”