Elena Blanco es la
protagonista de esta novela, La red púrpura de Carmen Mola, cuya trama transcurre alrededor de las grabaciones
que circulan por la red con torturas, abuso de menores, peleas e incluso
asesinatos.
La historia comienza cuando el equipo investigador cree haber
descubierto el ordenador desde el que se transmiten los vídeos. Entran a la
fuerza en un chalet de la sierra madrileña donde un adolescente está viendo las
turbadoras escenas. La desaparición y la muerte de dos de las jóvenes
torturadas les hace ir avanzando.
Este tipo de grabaciones
se llaman “snuff movies” y se dedican posteriormente a comercializarse. En muchas
ocasiones se afirma que solo son una leyenda urbana y que las que se
comercializan son recreaciones de crímenes con efectos especiales, pero no
auténticos asesinatos, sin embargo en La Red Púrpura las apuestas por peleas a
muerte entre niños se rastrean hasta la guerra civil española.
Carmen Mola, en esta
ocasión, hace que los personajes sean prácticamente inexistentes. Todo gira
alrededor de Elena. Para empezar solo ella sabe que su hijo Lucas, al que
secuestraron hace años, ha sido introducido en la propia Red Púrpura. No vemos
a una jefa que coordina y dirige un equipo, vemos a una madre desquiciada por
encontrar a su hijo. Desbordada, tirana, irritable… en el fondo no sabe qué
pasaría si encontrara a Lucas: ¿Podría volver a ser un adolescente normal? ¿Dejaría
de ser un asesino? ¿Podría ella perdonarle? De esta manera el resto del equipo,
al parecer los mejores en lo suyo, forma a veces una amalgama de personajes
poco diferenciados, poco trabajados.
La Red Púrpura trata de poner
de relieve dos temas. El primero es la denuncia de las tramas ilegales de
corrupción de menores, pues nos cuenta cómo hay grupos que van recogiendo
chavales que se han ido de sus casas para dedicarles a la prostitución o las
peleas. Para ir más lejos, trata también de la corrupción política y policial
respecto a estos temas. Y el segundo tema es la relación de padres e hijos, no
solo en el caso de Elena, sino también entre Mar y Aurora, los padres del
primer detenido y él o el caso del Marqués. Y en el fondo de todo siempre
latente la pregunta:¿Qué están dispuestos a perdonar los hijos y qué están dispuestos
a perdonar los padres?
El camino de no retorno
que sigue Elena Blanco es el de un Madrid que parte de la Plaza Mayor para ir
recorriendo el Madrid de las drogas, las chabolas, las timbas de juego
ilegal, con fantasmas que pasean por
allí esperando un poco de veneno que le ayude a olvidar su vida.
Aunque muchos dicen que
no alcanza la brillantez de su primera obra, La novia gitana, en La Red Púrpura Carmen Mola nos ofrece esta novela de lectura rápida e intrigante y es muchos
momentos, sobrecogedora.
Hola.
ResponderEliminarTengo pendiente esta novela desde que leí La novia gitana y su final tan impactante. A ver si le hago un hueco entre tanto libro porque promete bastante.
Un saludo y gracias por la reseña.