viernes, 24 de mayo de 2019

Hijos de Berlín, de Genís Marfá. Un asesinato que une dos guerras

¿Qué relación pueden tener la Alemania de los años 30 en pleno ascenso de Hitler con la Barcelona franquista de 1962? En Hijos de Berlín, la primera novela de Genís Marfá, dos mujeres, Amelia y Antonia, están unidas a pesar de que las separan 30 años y dos guerras.
La historia comienza con el asesinato de una joven de buena familia que aparece muerta en su habitación en posición virginal. El padre de Amelia le pide al inspector Castro que encuentre al asesino y se lo entregue.
Mientras descubrimos los secretos que Amelia y su familia esconden Hijos de Berlín nos presenta a Antonia, una trabajadora de la Embajada de Italia en Berlín que, casi sin querer, se ve envuelta en un mundo de espías que utilizan a las mujeres sin sospechar que ellas se dejan utilizar para conseguir alguna información que les permita desbaratar el ascenso de Hitler al poder.



Pero hay una tercera línea narrativa. El propio asesino nos cuenta en primera persona cómo comete el asesinato de Amelia y cómo quiere alcanzar el eterno reconocimiento.

«Claro que os imagino, allí estáis vosotros, al otro lado, atentos, disfrutando de mis locuras. Yo he sido bendecido por la eternidad y así permaneceré por mucho tiempo. 
Solo el olvido acabará conmigo, por eso voy a procurar 
que nadie nunca, jamás, me borre de su memoria»

En Hijos de Berlín, Genís Marfá, hace un documentado repaso a dos periodos que el lector recuerda en blanco y negro y en los que reconoce las intrigas políticas que sucedieron tanto en la Alemania nazi como en la España franquista. Mezquinos empresarios que medran gracias al sufrimiento de los demás, mujeres que resisten en una sociedad que las humilla sistemáticamente, jóvenes que luchan contra el sistema hasta que la realidad les arranca la ilusión o la vida. Así es la historia en la que viven Amelia y Antonia, dos mujeres que están cerca la una de la otra hasta el punto en el que ellas mismas llegan a confundir quien es quien.

La moraleja de Hijos de Berlín es que el hombre es capaz de reproducir episodios terribles en diferentes épocas. Los protagonistas cambian pero forzosamente llevarán vidas paralelas. En cada guerra o en cada paz algunos seguirán pasando por encima de lo que haga falta para conseguir poder y a otros se le arrebatará todo lo que sea necesario para que las élites cumplan sus deseos. El inspector es incapaz de eludir la presión del padre de Amelia y de sus propios superiores puesto que la policía está supeditada al poder económico y político.

Genís Marfá comienza una serie, estoy segura de que habrá al menos una segunda parte en la que, quizás, haya un cruel asesino en otro lugar y en otro tiempo.

Editorial: Adaliz
Dimensiones: 15 x 21 cm 
Páginas: 270 páginas 
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-947657-8-0

4 comentarios:

  1. Hola.
    La ambientación y el género me gustan, también lo que nos cuentas, pero si se trata de una serie lo dejaré para más adelante que quiero ir terminando las que tengo ya empezadas.
    Un saludo y gracias por la reseña.

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  2. Hola!!
    Gracias por la recomendación.
    Besos💋💋💋

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