viernes, 5 de abril de 2019

Annabelle, de Lina Bengtsdotter. ¿Es la vida lo que esperabas?

Entre las últimas novedades editoriales hay una clara tendencia a las novelas negras donde desaparece una joven: Annabelle de Lina Bengtsdotter es una de ellas. Tenemos El caso Hartung de Soren Sveistrup o El último barco de Domingo Villar. A menudo, lo que las diferencia, es el modo de narrar la trama, el ambiente en que sucede la desaparición, el ritmo… No sé si esto es un síntoma de la cantidad de personas que desaparecen a diario en el mundo.

Annabelle se desarrolla en Suecia, en un pequeño pueblo llamado Gullspång. Una joven estudiosa, agradable, que había estado en una fiesta salvaje con sus amigos desaparece al volver a casa. Todos se conocen, es un pueblo tranquilo. Pero a la mañana siguiente Annabelle no aparece. La policía de Estocolmo envía a una pareja, Anders Bratt y Charlie Lager. Lo que nadie sabe es que para Charlie este viaje supone la vuelta a su infancia, a su casa, a sus peores miedos.

La novela se desarrolla en dos tiempos, por un lado el momento real en que los policías están investigando y por otro, distintos momentos de esa noche antes de que desapareciera Annabelle: ese día, esa noche… También habrá dos historias paralelas con dos protagonistas: Annabelle cuya madre es superprotectora hasta el ahogo, con su habitación en tonos rosas, con un padre cariñoso que siempre está con ella. Sin embargo, también es una chica rebelde, que bebe, toma drogas y sale con un hombre mayor. ¿Será él la pieza clave de su desaparición?
Por otra parte Charlie, entonces llamada Charline, cuya madre es alcohólica, viviendo en una vida de continuas fiestas en la casa donde la niña se encuentra rodeada de borrachos desconocidos y sin un padre que la cuide. Ella también tiene un serio problema con la bebida y una vida sentimental sin ninguna estabilidad. El único que parece apreciarla es su jefe.
A la vez, sin que entendamos muy bien quienes son, se nos cuenta la historia de dos amigas en un tiempo pasado, que derivará en un drama.

Lo que esta historia nos quiere retratar en la vida en un pequeño pueblo donde las mujeres se ven relegadas a vivir como en el siglo XIX porque no tienen o no parecen tener otra alternativa. La violencia que a veces se vive en familias donde los hombres patalean a las mujeres hasta que abortan. Madres que viven borrachas, hijas que empiezan a emborracharse muy pronto. Asesinatos de niños y cartas que se esconden en el desván.

También tengo que señalar la continua crítica a los servicios sociales y protección del menor que he detectado en la novela negra nórdica de los últimos años: el por qué los servicios sociales no tutelan con mayor eficacia a los menores en mala situación familiar, la inacabable lista de hogares de acogida por los que pasan, en muchas ocasiones su desaparición.

Como decía, aunque parezca una historia más de niñas desaparecidas, siempre hay algo que las diferencia. El ritmo y las diferentes tramas de Annabelle engancha y mucho.
“La vida no es como yo esperaba.
Nunca lo es”
Editor: Planeta
Fecha de lanzamiento: enero 2019
Colección: Planeta internacional
EAN: 978-8408201786
ISBN: 9788408201786
Número de Páginas: 416

2 comentarios:

  1. Hola.
    Me alegro que la hayas disfrutado más que yo. Supongo que tenía las espectativas muy altas y no las vi cumplidas.
    Sí reconozco que la forma de narrar de la autora engancha y que el final puede ser original porque no te lo esperas pero tampoco me pareció nada del otro mundo en su conjunto.
    Un saludo.

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  2. Ayer leí tu reseña y ví que no te convencía. A mí la novela negra nórdica me engancha siempre. Me gusta ese sentimiento de tristeza que siempre transmite. En este caso, el drama en la vida de todas esas mujeres. Gracias por pasarte.

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