Tres
maneras de inducir un coma es la primera novela que Alba Carballal escribe, que ha editado la editorial Seix Barral y que hoy, gracias a Babelio os
recomendamos.
Federico
es un perdedor que, sobrepasada la edad de la emancipación, vive con su madre
en una televisión con piso. Tiene miedo a las alturas, al agua y a la vida en
general. Mientras intenta saltar desde un trampolín en el Polideportivo de
Chamberí recibe una llamada en la que le ofrecen un extraño trabajo.
Tres
maneras de inducir un coma es un brillante collage en cuanto a la forma y en
cuanto al fondo. Con muy pocos personajes, como si se tratase de una obra de
teatro, se estructura una compleja trama en la que los giros argumentales no
dan tregua.
El
protagonista indiscutible es Federico que narra en primera persona gran parte
de la historia. Es un tipo culto escondido en un chándal que observa y juzga lo
que ocurre a su alrededor. No le gusta el mundo pero no tiene demasiado interés
en cambiarlo y se deja llevar por las circunstancias sin mover un dedo por
controlar su destino. En muchos aspectos me recuerda a Ignatius J. Reilly, el
héroe de La conjura de los necios de Kennedy Toole, pero en una versión castiza
y contemporánea. Su antagonista es Natalia Mendoza, hija de un rico empresario
a la que no le tiembla la mano para conseguir sus objetivos. Ella sí que quiere
cambiar las circunstancias en las que vive a cualquier precio. Alrededor de
ellos giran unos personajes que, si bien no tienen el peso de estos, son
imprescindibles; la madre de Fede, el padre de Natalia, Loli, la desvergonzada
novia de Natalia, Susana el paño de lágrimas de Fede y Javier, el dueño del bar
en el que sucede parte de la novela. Todos ellos viven en un mundo que parece
ir en su contra, pero cada uno de ellos busca de manera completamente diferente
su supervivencia.
Casi toda la novela está narrada en primera
persona por Federico, pero él no es el único narrador. Otros personajes toman
la palabra cuando tienen algo que decir, hay una parte narrada en tercera
persona, hay guiones de televisión, hay voces internas de uno de los
personajes, hay transcripciones de un juicio, cartas que uno de los personajes
dedica a otro. Tres maneras de inducir un coma conforma un puzle perfecto en el
que cada uno de los capítulos está escrito de la forma en la que debe ser
escrita. Además las secuencias en las que se estructura la novela, están
titulados como las novelas de caballería, no podía ser de otra manera con un
personaje como Fede. Alba Carvallal divide la novela en secuencias que a su vez
se dividen en capítulos cortos lo que da a la historia una rapidez increíble.
De cómo Federico
conoció a Natalia, y de las cosas que ella le contó
Por otro lado, Tres maneras de inducir un coma
es una novela de muchos géneros a la vez: humor negro, sátira social, novela
negra, picaresca… qué más da.
Tengo que deciros que Tres maneras de inducir
un coma es una de las novelas que más me
ha gustado en los últimos tiempos, una escritora joven ha conseguido con su
primera novela dar una vuelta de tuerca a la ficción actual, tanto en la forma
de narrar como en los temas que toca. No os la perdáis.
Hola!
ResponderEliminarEs un libro interesante, no lo descarto.
Por cierto no conocía tu blog, me quedo por aquí, ya tienes nueva seguidora
Besos :)
Muchas gracias, Virgina!
ResponderEliminarEspero que compartamos muchas lecturas :)
Pues te haré caso y le daré una oportunidad. Voy a twittearlo para que la info llegue a más gente que igual no tenía ni idea.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias! Ya me contarás si te ha gustado!
EliminarHola.
ResponderEliminarLo vi en Babelio pero no me llamó nada la atención y después de leer tu reseña tampoco es que me atraiga más. Tal vez sea leerlo y cambiar de opinión pero, por el momento, no me animo a leerlo.
Un saludo y gracias por la reseña.