Maya Velasco. Desde que muy joven mi padre me regaló Los que vivimos de Ayn Rand he leído todas las distopías (según la
RAE representación ficticia de una
sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana)
que cayeron en mis manos. Mi favorita sin lugar a dudas Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro. Si
estáis interesados en el subgénero os recomiendo Ensayo sobre la ceguera de José Saramago, Fahrenheit 451 de Ray
Bradbury, 1984 de George Orwell, Un mundo feliz de Aldous Huxley y por supuesto El cuento de la criada de Margaret Atwood.
Margaret Atwood, Premio Príncipe de Asturias de las Letras, en 1985. Lo que me gusta de esta novela y, en general, de las distopías es que anticipan acontecimientos y conductas que muchos años después serán reales. La escritora es feminista y de ahí, que El cuento de la criada se refiera a la anulación de todas las libertades de la mujer.
“Fue después de la catástrofe, cuando le dispararon el presidente y ametrallaron el Congreso, y el ejército declaró el estado de emergencia. En aquel momento culparon a los fanáticos islámicos”
Con la excusa del terrorismo y de un ataque al Gobierno, Estados Unidos se convierte en la República de Gilead, un estado ultra puritano de estructura patriarcal y basada en la interpretación del Antiguo Testamento.
El nuevo orden establece el mandato de los Comandantes, vigilada por los Ángeles y controlada por los Ojos. La gente no caucásica es enviada al Oeste. A las mujeres se les prohíbe trabajar, tener cuentas bancarias y hasta leer. Ante el descenso dramático de los nacimientos, la vida de la mujer se orienta exclusivamente a tener hijos. Así tenemos a las esposas (de la clase dominante, claro), las criadas a las que los comandantes violan para tener hijos, las Marthas que cuidan de las tareas domésticas y las tías que educan a las criadas. Las criadas dejan de tener nombre y adoptan el del apellido del comandante de turno.
El relato de Atwood se nos presenta como unas memorias escritas por la criada Defred:
“Me gustaría creer que esto no es más que un cuento que estoy contado. Necesito creerlo. Debo creerlo. Los que pueden creer que estas historias son solo cuentos tienen mejores posibilidades. Si esto es un cuento que yo estoy contando, entonces puedo decidir el final”.
Acude a los flashbacks para relatar su vida pasada en la que era editora, esposa y madre de una niña que la arrebatan para darla a un matrimonio dirigente.
Es un estado basado en el terror. En el Muro se exponen los cadáveres colgados de aquellos que se enfrentan al orden establecido para que sirvan de ejemplo.
A diferencia de la exitosa serie de televisión, la protagonista Defred aparece rendida a su suerte. Comprende que luchar no sirve de nada.
El libro tiene al final una especie de manuscrito que es sumamente pesado y que realmente no encuentro necesario. La serie alarga bastante la historia pero encuentro que su adaptación es realmente buena.
Es realmente un libro duro, acongojan las experiencias de Defred, odias a los poderosos, no sabes cómo salir de ese mundo inquietante, cerrado y terror. Si habéis visto la serie, os gustará leer el libro, y si nos la habéis visto, os aconsejo leerlo primero para poder imaginar los personajes y los escenarios vosotros mismos.
Autor: Margaret Atwood
Editor: Salamandra
Fecha de lanzamiento: abril 2017
Colección: Narrativa
EAN: 978-8498388015
ISBN: 9788498388015
Autor: Margaret Atwood
Editor: Salamandra
Fecha de lanzamiento: abril 2017
Colección: Narrativa
EAN: 978-8498388015
ISBN: 9788498388015
No hay comentarios:
Publicar un comentario