Eladio Monroy es un marino mercante jubilado, cínico, corpulento, violento, con la cabeza rapada y con una K tatuada en el brazo izquierdo, “para no olvidar que es inútil buscar un sentido”, como dice el propio Eladio. Para completar la pensión, Eladio acepta trabajillos no demasiado convencionales, como pasear por Las Palmas a un tipo de viene de la península a hacer nadie sabe exactamente qué, algo no demasiado complicado. Su ex-mujer le llama para pedirle ayuda. Alguien la está chantajeando después de grabarla a ella y su estirado marido haciendo un trío con una prostituta. Más por intentar recuperar a su hija que por dinero, Eladio acepta ayudarles y pagar el chantaje. Pero lo que parece una transacción sencilla se convierte en una historia muy negra en la que nada es lo que parece.
El protagonista es un personaje de los que me gustan. Se mueve por los bajos fondos sin desentonar. Mantiene una relación, de las que no se dejan definir, con su vecina Gloria. Toma café en el bar Casablanca, regentado por Casimiro, y le lleva el periódico a su anciano vecino, una vida sencilla y, sin embargo, nada de lo que le ocurre a Eladio Monroy suele ser sencillo.
Volver a leer Tres funerales para Eladio Monroy ha sido una experiencia balsámica. Después de tantas novelas con dos o tres tramas, subtramas, flashbacks y cientos de personajes, encontrar una novela lineal con personajes que podrían ser reales, es algo que se agradece. Este es el mérito de esta obra, una novela aparentemente sencilla, escrita con todos los ingredientes que tiene que tener una novela negra y que narra una historia profunda que sin embargo podríamos encontrar a la vuelta de cada esquina. En esta ocasión y, como a mí me gusta, no tenemos que imaginarnos escenarios helados o lejanos, ya que en Gran Canaria también puede haber una oscura historia.
“De nuevo se ha producido el milagro del amanecer sobre esta ciudad santificada y putrefacta”
El ritmo al principio es lento. Ravelo nos presenta el despertar de la ciudad de manera pausada. Una ciudad que no vamos a encontrar en los folletos de ninguna agencia de viajes. La luz de Las Palmas se convierte, en Tres funerales para Eladio Monroy, en una oscura fotografía de los barrios y las cloacas de la ciudad. Según avanza la historia todo se precipita. Los degenerados y los corruptos no son los pobladores de esos barrios altos, que aquí son los barrios bajos, si no las clases adineradas que compran sus vicios y pagan para borrar las pruebas.
Los capítulos están titulados con citas literarias que el propio Alexis Ravelo nos invita a buscar, advirtiéndonos, eso sí, que no vamos a encontrar dos de ellas, aunque cuando el lector llegue a la nota del autor ya habrá buscado desesperadamente las dos citas sin dueño.
Si hasta ahora no habéis leído ninguna de las cinco entregas de la saga de Eladio Monroy no podéis de dejar de leer Tres funerales para Eladio Monroy ya que presenta los escenarios y los personajes que las siguientes entregas desarrollarán. Además, si os gusta, que os va a gustar, no tenéis más que esperar que se reediten el resto de entregas hasta llegar a la quinta, El peor de los tiempos, editada el año pasado también por Al revés.
Editor Alrevés
Fecha de lanzamiento 11/06/2018
Colección Novela negra
EAN 978-8417077501
ISBN 9788417077501
Número de Páginas 248
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