Carmen Mola ha vuelto a hacer que reniegue de mis intuiciones.
Susana Macaya aparece, dos días después de su despedida de soltera, asesinada de una manera brutal, de la misma manera que fue asesinada su hermana Lara siete años atrás, también días antes de su boda. Los detalles del cruel asesinato de Lara jamás fueron publicados y su asesino está en la cárcel. ¿Hay un inocente encarcelado o se trata de un imitador?
El modus operandi del asesino es muy macabro. Introduce gusanos vivos en la cabeza de las víctimas, lo que les provoca una muerte larga y terrible. La semejanza entre los crímenes de las hermanas no puede ser una casualidad.
La inspectora Elena Blanco (me alegra que cada vez haya más mujeres al cargo de estas complejas investigaciones literarias) sobrevive a base de grappa y visitas al karaoke, intentando superar pesadillas de su pasado. Trabaja en la BAC (Brigada de análisis de Casos) grupo de élite de la policía. El subinspector Ángel Zárate colaborará con la BAC mientras intenta que su mentor, Salvador Santos, no sea acusado de haber fallado en la investigación del primer asesinato. El resto del equipo es bastante heterogéneo:
“Buendía es el forense; Mariajo, la experta informática; Orduño y Chesca, los agentes que se encargan de casi todo; Elena, la jefa. Es un equipo pequeño que parece funcionar como una máquina bien engrasada.”
El personaje de Elena es el perfecto protagonista para una novela negra. Atormentado por su pasado, con insana afición a la bebida, extraños gustos sexuales, coche de coleccionista, muchos gestos excéntricos y encima es mujer.
La novia gitana está estructurada en cinco partes, cada una introducida por la historia de un niño, en principio ajena a la trama principal y que quizás describe las escenas más duras, y hay escenas duras. Los capítulos son cortos, el ritmo intenso.
La novia gitana habla del recelo que existe entre la cultura gitana y la paya. El padre de las víctimas es gitano, la madre no. En la novela se ven los prejuicios que tienen tanto gitanos como payos, los prejuicios de ambos ante los matrimonios mixtos y el rechazo de ambos por la otra cultura.
También se habla de la relación entre padres e hijos. Los padres de las víctimas se acusan el uno al otro de ser los culpables de las muertes de sus hijas, Zárate intenta que su mentor, casi un padre para él, no sufra las consecuencias que podría tener haber fallado en la investigación del primer crimen, y pone en riesgo su propia carrera para evitarle la vergüenza. Y hay más, pero eso ya os toca descubrirlo a vosotros.
“En Madrid se mata poco, pero cuando se mata, no tiene nada que envidiarle a ninguna ciudad del mundo”
La trama de La novia gitana se desarrolla en Madrid. Desde el barrio de Salamanca y Chamartín al barrio de Carabanchel. La inspectora vive en la Plaza Mayor. Desde su balcón fotografía sistemáticamente el arco que da a la calle Felipe III y escucha a Mina Mazzini mientras busca un rostro en los cientos de fotos.
Así que dejaos llevar por La novia gitana de Carmen Mola, sea quien sea la autora (ya que nadie conoce su verdadera identidad) y a esperar que este grupo de investigadores siga descubriendo asesinos en la Villa y Corte.
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