viernes, 30 de marzo de 2018

Cuando gritan los muertos, de Paco Gómez Escribano. Los supervivientes de la movida

¿Qué ocurriría si un delincuente de poca monta de la movida madrileña pasara más de 20 años fuera de la circulación y de pronto volviera a Canillejas en la época actual? Esto es lo que le ocurre al Cuqui, protagonista de Cuando gritan los muertos, la última novela de Paco Gómez Escribano.

El Cuqui y el Tente dieron un atraco por encargo que terminó peor de lo que esperaban. Dos de sus amigos murieron, el Tente perdió una pierna y el Cuqui pasó varios años en coma al recibir una bala en la cabeza. Cuando, después de pasar otros cuantos años en Alcalá-Meco, regresa al barrio, el Cuqui encuentra un presente que no reconoce, ni siquiera se puede fumar en los garitos… Si a eso le sumamos que padece amnesia y que su pasado se reduce a imágenes inconexas que recupera a base de golpes en la cabeza, nos preparamos para lo peor. Ya no conoce a nadie y a los que conoce, no los recuerda. Casi todos sus amigos han muerto, ahora sólo cuenta con el Mochuelo y con el Elena que, sin saber muy bien por qué, le ayudan a integrarse en el barrio. Cometiendo pequeños delitos va tirando. Se reencuentra con la Reme Schiffer, enamorada de él desde que la ayudó cuando era niña, e inician una relación sentimental un tanto especial. No es amor, ya se sabe que los psicópatas no pueden amar a nadie, pero para ella es suficiente lo que el Cuqui le da. Cuando reaparece el Tente y le plantea su plan de venganza, la vida de los cinco se precipitará al desastre.

Paco Gómez Escribano vuelve a situar su narración en el barrio de Canillejas, vuelve con otra novela presentada desde el punto de vista de un delincuente de poca monta, vuelve a contar una historia de barrio, pero en Cuando gritan los muertos es todo nuevo.  

El Mochuelo es el que nos cuenta en primera persona cómo es el presente del barrio, sin olvidar su
pasado. Es un chico que sobrevive haciendo recados para “Telefarla” y que escucha los gritos de los muertos que deambulan por las calles.  La voz del narrador es limpia y directa, mantiene el lenguaje de la gente que puebla la novela, lo que convierte la historia en una estupenda fotografía de los reductos de la movida. Los personajes son delincuentes, sin embargo, el lector no puede evitar que le caigan bien. Son nobles, más nobles que la policía que no produce ninguna seguridad y que se aprovecha de la gente como ellos.

Los supervivientes del caballo ahora son elementos marginales que se reúne en el garito del Litri. Ahora no consumen heroína, consumen cerveza y coca. Después del genocidio que produjo el caballo en los 80, todo el mundo sabe lo devastadora que es esta droga, ni el Mochuelo ni sus colegas se chutan. Sin embargo, todos ellos, sigue manteniendo la filosofía del No Future. No se ven capaces de trabajar con un horario fijo, siguen “menudeando” para sobrevivir y se colocan a base de Mahou, de chinchón y de farlopa. Pero a veces, los fracasados se rebelan contra su pasado y se convierten en héroes que vengan a sus muertos. Cuando gritan los muertos es una historia de venganza, una historia que intenta hacer justicia y que la impunidad con la que el sistema se aprovechó de aquellos jóvenes, pague su deuda.

Esta es pues la historia de una particular venganza en la que, al final ganan los buenos que son los malos, o no, vuelven a ganar los malos, ¿o los malos son los buenos? ¿o no gana nadie?, yo qué sé… Me voy a tomar un botijo con los colegas. No somos na…

viernes, 23 de marzo de 2018

La paradoja del bibliotecario ciego de David Zaplana y Ana Ballabriga. Cuando el peligro está en nuestras casas






El 27 de marzo se publica la La paradoja del bibliotecario ciego, novela escrita a cuatro manos por David Zaplana y Ana Ballabriga y os advierto de que es una novela que obliga a pensar.

David Zaplana (Cartagena, 1975) y Ana Ballabriga (Candasnos, Huesca, 1977) ganaron en 2016 el Concurso Literario de Autores Independientes en Español de Amazon con Ningún escocés verdadero.  Antes habían publicado Morbo Gótico (2010) y Tras el Sol de Cartagena (2007) entre otras obras.

En La paradoja del bibliotecario ciego se describe la historia de dos familias marcadas por un pasado oscuro y lleno de secretos. Cuando Camilo descubre una pequeña llave dentro de la pistola de su padre, no duda en investigar los secretos que esta llave encierra, sin saber que con esta investigación se adentrará en un laberinto de sentimientos que hará temblar su propia seguridad. También para Remedios, su apocada hermana, este misterio se convertirá momentáneamente en un soplo de aire fresco en su agobiante vida, pero pronto es apartada y empujada de nuevo a su vida gris.

Todas las tramas que se desarrollan en esta novela coral están marcadas por una violencia atroz. Hay maltrato dentro de la pareja, maltrato de padres a hijos, de hijos a padres, bullying, racismo, misoginia, maltrato a los animales… Es como si toda la maldad de la sociedad estuviera concentrada en esta familia, como si ellos fueran el paradigma de la violencia y Camilo es la cabeza más visible de todo este horror. Desde niño Camilo es protegido por su madre que le orienta al elegir la carrera que debe estudiar y que incluso le busca trabajo en un periódico. Aburrido de su vida empieza a escribir novelas y se convierte en un escritor de gran éxito pero poca calidad. Al sentirse manipulado por su madre, comienza a sentir por todas las mujeres sensación de absoluto desprecio. Se casa con Beatriz, mujer bella y triunfadora, que se convierte en el desahogo de su frustración, sin dejar de buscar a otras mujeres a las que ni valora ni ama.

“Fue en ese momento cuando vio con claridad meridiana la manipulación a la que había sido sometido durante años (…) Al tomar conciencia de ello se desató en su interior un odio feroz, focalizado en primer lugar en su madre para luego extenderse por analogía al resto de las mujeres”

En La paradoja del bibliotecario ciego se cumple la máxima de que la violencia engendra violencia. Los personajes que son maltratados buscan alguien más débil a los que maltratar, creando así una infinita cadena de violencia que alcanza a todos y a cada uno de los personajes. Todos ellos son víctima y verdugo. Las casas de los protagonistas se convierten en cárceles de las que no se puede escapar.

“Pues no sé, estoy pensando sobre la marcha, pero creo que vivimos acojonados por lo que nos puedan hacer por la calle cuando muchas veces el peligro más real está en nuestra propia casa.”

La paradoja del bibliotecario ciego es por tanto una historia que nos hace pensar que el peligro no siempre se encuentra lejos de nosotros. Dentro de la tranquilidad de nuestros hogares puede esconderse un riesgo aún peor, pero también fuera.  Esto se refleja muy bien cuando después de vivir un terrible episodio en casa de Remedios cenan con el ruido de la televisión de fondo.

“Cenaron todos juntos, en silencio, con la televisión de fondo, bombardeando con noticias de revueltas en los países árabes y la amenaza radioactiva de Japón. Después, para suavizar el panorama de actualidad, continuaron con el robo de varias joyerías, el asesinato de un empresario en su propia casa y la salida de la cárcel de un violador.”

El único personaje que parece escapar de esta violencia es Félix, el suegro de Remedios que intenta enseñar a su nieto a encauzar su rabia jugando al ajedrez y leyendo a Borges. Pero él también guarda un secreto…

Los cuentos y poemas de Borges parecen ser el bálsamo, el único medio de romper la espiral de violencia que hay en la familia y a él debe el título esta novela. Borges empezó su carrera laboral como bibliotecario. En 1955, fue nombrado director de Biblioteca Nacional de Argentina. Ese mismo año de se aceleró la ceguera congénita que sufría. Años más tarde diría que poco a poco fue comprendiendo esa extraña paradoja: “Yo siempre me había imaginado el Paraíso bajo una especie de una biblioteca”. Y allí estaba, en el centro de casi un millón de volúmenes en diversos idiomas cuando apenas podía ver las carátulas y los lomos. Camilo colecciona ejemplares del Nombre de la Rosa, su libro de cabecera. Cuando su suegro le dice que el protagonista de esa obra debe su nombre a la admiración que Umberto Eco tenía por Borges no puede dejar de ver que una vez más todo está conectado, que el origen de situaciones y comportamientos a veces se deben a causas que desconocemos pero que están a la vista, aunque nosotros estemos ciegos. La idea de la biblioteca como laberinto, presente en Borges y en Eco, existe también en La paradoja del bibliotecario ciego, en un laberinto oscuro, Camilo volverá a ver.


Sin embargo, en esta novela hay esperanza. Cuando seamos conscientes de que nuestra propia frustración puede generar un espiral terrible de violencia podremos romper esta cadena que nos amenaza a todos.

viernes, 16 de marzo de 2018

Un amor de Alejandro Palomas, Premio Nadal 2018




El pasado 6 de enero Alejandro Palomas gana el prestigioso premio Nadal con su novela Un amor. En ella se continúa la saga familiar que empezó en 2014 con Una madre y que continuó en 2016 con Un perro.


En Un amor se describen los preparativos de la boda de la hija mediana, Emma, que coincide con el cumpleaños de Amalia, la peculiar madre. La felicidad de los preparativos se ve truncada por una llamada que hace temblar la alegría de la doble celebración. Los hijos pretenden ocultar la noticia a Amalia.

La familia se compone de Amalia y de sus tres hijos, Silvia, Emma y Fer, de dos perros Rulfo y la peculiar Shirley, “mastín rumano enano” y de la tía Inés. Todos ellos esperan felices la boda de Emma con Magalí, joven que en seguida congenia con Amalia y cuya relación provoca los celos de la hija mayor.

Todos los personajes que pueblan el mundo de Un amor son en esencia bondadosos. Si guardan secretos y cuentan mentiras es para no perturbar la calma familiar, aunque ya se sabe que un secreto suele acabar siendo descubierto… Todos los personajes son buenos, lo que les convierte en frágiles. Quizás Oksana, mujer que entra en la familia para ayudar a Amalia en casa, es la única puede ver la realidad de la familia “desde fuera” por lo que se convierte en una magnifica consejera para ellos. Sabe escuchar y sabe dar los consejos que necesitan y sabe ayudar a guardar secretos.
Un amor es una novela de personajes reales, alejados de los héroes que suelen protagonizar otras historias. Esta familia no salvará el universo pero llena al lector de emociones. El amor y la búsqueda del mismo es el hilo conductor de esta historia familiar.

Fer es el narrador de esta novela. Con continuos saltos temporales, nos cuenta las causas de muchos de los miedos que todos tienen. Quizás el más importante es el miedo que los tres hijos tienen a perder a su madre cuando esta sufre un problema que la obliga a ser ingresada. El amor que estos hijos tienen a Amalia, a pesar de sus excentricidades, es muy fuerte. Los tres se dan cuenta de que Amalia puede morir y el miedo a la orfandad es insoportable. 

Emma ha encontrado a Magalí y va a casarse con ella, Silvia tiene a John, un marido casi siempre ausente y Fer tiene algunas, muy pocas, relaciones esporádicas. Además del miedo a perder a Amalia todos ellos tienen miedo a la soledad sin darse cuenta de que siempre tendrán a la familia. No se dan cuenta de que, como dice Amalia “Primero la vida y luego el amor”

Dicho así, desde mamá, envueltos en esta oscuridad y en este silencio, el mensaje es tan claro, suena tan claro, que parece una respuesta a una pregunta que yo siento que debería saber formular”


Un amor es un libro de sentimientos, intenso. Leyéndolo es fácil pasar en una línea de la tristeza a la risa. El narrador nos empuja al universo de una familia, distinta y aun así como todas las demás. Es inevitable al leer sus anécdotas recordar anécdotas propias. Al narrar en primera persona por la boca de uno de los protagonistas, Alejandro Palomas nos empuja y nos hace parte de un universo de sentimientos familiares. La historia ocurre en sólo veinticuatro horas pero los flashbacks de Fer recorren el pasado de la familia sin dejar ningún espacio en blanco.  Nadie puede resistirse a los hilarantes diálogos de Amalia con sus hijos.

-Una de las cosas que más me gustan del campo es lo de las flores de la carretera- dice encantada (…) Hija, ¿no te has fijado en que cada tiempo hay ramos de flores en las cunetas? A mí me parece muy bonito que los ayuntamientos compren flores los fines de semana para decorar las carreteras y recibir a los turistas.
Miro a Silvia por el retrovisor, que mira a mamá con esa cara de “no se puede estar más chiflada"

La novela de Alejandro Palomas es el reflejo de una familia que lucha constantemente por ser feliz, peleando con el presente y con el pasado, sin seguir el consejo que la abuela de Fer le dio: “No te esfuerces tanto por vivir, con flotar basta·”. Todos deberíamos seguir este consejo…



viernes, 9 de marzo de 2018

Gorrión rojo, de Jason Matthews. La guerra fría no ha terminado



Hoy probamos con una de espías para el fin de semana. Este género comenzó a la vez que los servicios de inteligencia, es decir, antes de la Primera Guerra Mundial y tuvo su auge en la Guerra Fría. Surgieron nombres tan importantes como Graham Green, John Le Carré, Ian Fleming o Frederick Forsyth.

Gorrión rojo, novela de Jason Matthews y recién estrenada película dirigida por Francis Lawrence, apasionante historia de espías con todos los elementos típicos del género: agentes de la CIA, bella espía rusa, amor, intriga, corrupción política, lucha de poder…

El autor de Gorrión rojo es un agente de la CIA retirado y ha participado en una gran cantidad de operaciones de los Servicios Nacionales de Seguridad, así como operaciones de reclutamiento. Nadie pues más indicado para escribir una historia como esta, si bien, cabe esperar una novela de buenos (estadounidenses) y malos (rusos), con críticas al presidente Putin incluidas, en la que se intenta mostrar lo poco que han cambiado algunas cosas en Rusia tras la caída del telón de acero:
"No lo tomes a mal, pero creo que vuestros actuales dirigentes están creando un sistema tan infame como el de la antigua Unión Soviética. Pero no es tan evidente. Es más moderno, telegénico, conectado. Las nuevas armas son el petróleo y el gas natural, pero tras los bastidores hay tanta crueldad, represión y corrupción como antes"

Aunque se desarrolla en la Rusia actual, Gorrión rojo pretende recordar a las novelas de espías de la Guerra Fría, sobre todo por los escenarios desastrados, pobres, cargados de humo de tabaco, espías con muchos años, gordos y sudorosos, oficinistas que recuerdan viejas glorias, viejas escaramuzas y viejas historias de espías. Y como decíamos, recurre a todos los tópicos al alcance: la bella espía rusa que utiliza sus armas de seducción, los planos de barcos y submarinos, las torturas…para intentar decirnos que "Rusia no ha perdido la Guerra Fría porque la Guerra Fría no ha terminado".

Por la parte rusa, tenemos a Dominika Egorova preciosa e inteligente bailarina y sobrina de un alto cargo de la SVR (Servicio de Inteligencia Exterior) que es utilizada por su tío para ejecutar una venganza y después entrenada como espía al más alto nivel para que mantenga silencio. Además, la mandan a la Escuela de gorriones, una escuela de donde sales agentes cuya arma principal es el sexo.

La novela gira alrededor de Dominika no solo por su belleza física sino por su carácter, a veces, indómito, y por su independencia. Desde niña muestra síntomas muy pronunciados de sinestesia, ve un aura de colores que refleja las emociones de los demás. Esto la hace triunfar en casi todo lo que se propone. No duda en ponerse en contra de sus superiores para imponer su criterio, a pesar de su entrenamiento, es remisa a utilizar su sexualidad para doblegar a sus oponentes. Más pronto que tarde, se da cuenta de la corrupción de su propio país e intenta luchar contra él. Nuestra espía cree en su país, lo idealiza, hasta que se da cuenta de que nada es lo que ella creía "Lloró por Rusia, aunque sabía que ya no creía en ella". Y entonces comienza su lenta y meditada venganza.

Las sospechas rusas de la existencia de un topo de alto nivel hacen que Dominika sea enviada a vigilar a Nate Nash, espía de la CIA, inteligente, capacitado y a la vez honrado y considerado.

Y hasta aquí podemos contar.

La historia se nos cuenta a través de los ojos de cada personaje, de ahí que podamos valorar las impresiones de todos ellos de primera mano, tanto los altos cargos rusos, como los personajes de la CIA, Nate y Dominika… todos nos cuentan lo que ven.



Hay escenas de violencia sexual y algunas de acción y, entre estas, hay que resaltar la hilarante pelea entre Nate y una especie de mujer-tanque rusa y subrayar la actuación en la misma del jefe de Nate, Benford.

Todos los capítulos acaban con una receta de un plato que se haya mencionado en el mismo. Me parece un recurso que aporta frescura al libro, sirviendo de claro contrapunto a los momentos de mayor tensión.

En fin, a aquellos aficionados a la novela de espías y de acción, les recomiendo dejarse llevar por Dominika y su historia.


viernes, 2 de marzo de 2018

Confusión de B.A Paris, entre la demencia y el asesinato

“Sin embargo, cuando recuerdo todo lo que he pasado estos tres últimos meses, y que aún sigo en pie, me doy cuenta de que soy más fuerte de lo que pienso”

He estado dando vueltas una y otra vez intentado averiguar qué es lo que te atrapa de Confusión para que no puedas dejar de leerlo.

B. A. Paris, seudónimo de Bernadette MacDougall, escritora de 60 años vendió casi un millón de ejemplares en todo el mundo con su primer libro, Al cerrar la puerta. Desde los siete años sabía que tenía que ser escritora, y lo fue tras pasar una carrera en el mundo de las finanzas, cinco hijas y una breve incursión en la docencia. Fue nominada para el Goodreads Choice Award en la Categoría Misterio y Suspenso.

La historia comienza cuando Cass, vuelve a casa tras una fiesta, atravesando el bosque en plena tormenta. De pronto ve un coche parado con una mujer dentro. Aunque piensa en ayudarla, al final pasa de largo por miedo a que sea una trampa. Este es el principio de su final:

“No es miedo lo que noto, es pánico. Me hace palidecer y me roba el aliento, me revuelve las entrañas y me afloja las piernas. Y luego me hace perder la razón y enfilar precipitadamente la carretera, lejos de las casas de esa zona, en dirección a la mía, al final, cerca del bosque”

Sin saber cómo, Cass se encuentra inmersa en una crisis nervioso del que no puede salir. Empieza a olvidar todo lo que hace, y empieza a dudar de sí misma:

“Es como si todo se derrumbase a mi alrededor y ya no supiera en quién confiar, ni siquiera en mi misma”

Así, el lector se ve envuelto en dos misterios: el asesinato y la demencia de Cass. Debo confesar que al principio, uno se ve abocado a la solución obvia y más fácil, para desecharla rápidamente, volviendo a ella una vez más para volver a quitársela de la cabeza.

La escritora ha logrado con una pericia increíble hacer que el lector se encuentre en un estado absoluto de nerviosismo e incluso llegue a pensar si alguna vez podría verse en la terrible situación de Cass.
Una de las cosas que más nos extraña es por qué la protagonista empieza a mentir a todo el mundo sin aparente razón hasta hacernos creer que ella es en parte culpable de todo lo que le pasa.
A su lado, encontramos a un marido más que entregado que la protege y que muestra una paciencia inagotable ante las rarezas de su mujer y a su mejor amiga, Rachel, casi una hermana, que estará a su lado en todo momento, escuchando sus sinsentidos. Un tercer personaje importante es la policía que entra y sale de la escena constantemente.

En algún momento de este puzle, nos hacemos la típica pregunta del Poirot de Agatha Christie. ¿A quién beneficia todo lo que está pasando? Pero la respuesta no es fácil, aparentemente nadie se beneficia de la locura de Cass, ni del asesinato.

El libro está narrado en primera persona de forma que todas las emociones, observaciones y problemas de Cass se convierten en nuestros. Solo vemos lo que ella ve.
He intentado analizar el lenguaje que utiliza la escritora para crear esa sensación de pánico y sobre todo para que escenas de lo más normal se vuelvan rápidas, inquietantes. El lenguaje es perfecto y las conversaciones muy logradas. Las conversaciones interiores de Cass consigo misma son delirantes con imágenes fuertes y constantes (pánico, tenazas de hierro, aterrada, temor, súbita oscuridad):

“El miedo se apodera de mi cuerpo y me eriza el vello de la piel…Suelto el teléfono, corro a la puerta de la calle y echo el cerrojo con dedos temblorosos. Me vuelvo hacia la alarma e intento recordar cómo se aislaban determinadas habitaciones; la cabeza me va a mil…”

En resumen, si eres amante de los thrillers o si no lo eres, atrévete con esta historia que te va a atrapar desde la primera palabra hasta la última.