Buscando en las minas de Amazon joyas con las que sobrevivir
a esta semana de resaca festiva, descubrí un título que no pude pasar por alto El
maloliente sumario del cadáver hinchado, de Pedro José Gaona, qué suerte tuve…
Roberto Buenahora es un funcionario de justicia algo
caradura que disfruta de una existencia relajada y sin problemas en
Fuenteamarga, donde vive y trabaja. Su casi aburrida se ve alterado por
la muerte de Francisco Garcés, un antiguo delincuente habitual que regresa al
pueblo después de varios años alejado. Impulsado por su amigo Andrés,
excéntrico dueño de la funeraria local, “La Eternidad”, Roberto se va
introduciendo sin quererlo en la investigación de lo que parece ser un
asesinato.
Antiguas relaciones y secretos salen a relucir en esta amena novela negra, en la que el humor es su hilo conductor, y donde se muestra con gran fidelidad el trabajo de un juzgado de instrucción.
Antiguas relaciones y secretos salen a relucir en esta amena novela negra, en la que el humor es su hilo conductor, y donde se muestra con gran fidelidad el trabajo de un juzgado de instrucción.
Roberto Buenahora, detective por casualidad, narra en
primera persona ayudado por una voz que nos enseña lo que Roberto no ve, la
investigación de un “crimen que huele mal”. Trabaja como oficial judicial en el Juzgado de
Fuenteamarga, posición que le permite acceder a datos a los que el resto de
mortales no accederíamos. Vive en una pequeña población en la que todos se
conocen, en la que no hay secretos sino rumores y donde el pasado de todos
ellos está entrelazado. Los personajes que le rodean son, sin quererlo o deseándolo
furiosamente, ayudantes del encargado de descubrir al asesino del vecino
pródigo. Estos son María, su novia, que no entiende bien qué está pasando, Andrés
pudiente dueño de una funeraria que es realmente el que empuja al funcionario a
investigar y es el que patrocina sus investigaciones, Engracia, que riega de
horchata los pensamientos del protagonista.
Esta novela es claramente heredera de las historias del ingenioso investigador Plinio que creó el que considero es el padre de la novela
negra española, Francisco García Pavón. No sólo los paisajes de Castilla la
Mancha y la idiosincrasia de sus personajes nos retrotraen a García Pavón. El
sentido del humor como hilo conductor es lo más característico de ambos
escritores. En El maloliente caso del cadáver hinchado se describe el día a día
de un juzgado rural y, acostumbrados todos a la frialdad de las series
americanas, esto supone una ráfaga de aire fresco que nos arranca una sonrisa detrás de
otra.
Si lo que queréis es leer una novela que os atrape desde el
principio, que esté protagonizada por personajes que, todos ellos sospechosos, os
hagan reír en cada capítulo y cuyo final os haga quedaros con la boca abierta,
tenéis que leer El maloliente caso del cadáver hinchado. Lo agradeceréis como
yo.
Muchas gracias Almudena por tu crítica y me alegro de que te haya gustado
ResponderEliminarGracias a ti. A ver si hay otra investigación pronto...
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