
La
primera novela Irène, es una magnifica
forma de presentarnos a la Brigada del comandante. Un asesino en serie recrea los
brutales crímenes de las novelas negras que admira. Lemaitre hace un claro homenaje al
género negro: los crímenes de La Dalia Negra de Ellroy, American Psycho de
Ellis y Laidlaw de Mcllvaney son milimétricamente recreados por este asesino sin
escrúpulos. La eterna lucha entre el bien y el mal es encarnada por un policía
y un cruel asesino. La resolución de los crímenes se convierten para Camille en una cuestión personal.
Alex es
quizás la novela más dura, sólo apta para estómagos fuertes. Una joven es secuestrada en uno de los distritos de París. Es encerrada en una caja de madera en
un almacén abandonado y lleno de ratas. Verhoeven tiene que encontrarla sin ni siquiera
saber su nombre. La trama gira y gira y convierte al lector en espectador de
una historia en la que no se sabe quién es la víctima y quién el verdugo.
Rosy & John es una narración
corta que se publicó como una SmartNovel para ser leída en el móvil, los
capítulos sólo podían tener la duración justa para tres páginas de una pantalla.
Después del estallido de un obús
en Paris, Jean Garnier se entrega a la policía confesándose autor del atentado. Hay más
bombas, sólo la liberación de su madre, acusada del asesinato de la novia de
Jean, y la posibilidad de que ambos puedan empezar otra vida en Australia impedirá
que seis bombas más estallen en Francia.
Camille
es la obra que, según el autor, cerrará la saga. Se narra en primera y
tercera persona dando a la novela distintos enfoques y haciendo que la trama
sea ferozmente rápida una vez más.
Anne ve
accidentalmente el rostro de unos atracadores que pretenden robar una joyería
en una lujosa galería. Recibe una brutal paliza y su vida corre peligro ya que los atracadores quieren asesinarla . De nuevo
la mujer a la que el comandante ama es amenazada y este no dudará en cruzar la frontera de la legalidad para salvarla.
Camille
con “demasiado talento para ser policía; pero no el suficiente para ser artista”,
mide 1,45 pero es duro y desafiante. Tiene una visión terrible de la
existencia, su niñez, su físico causado por el tabaquismo recalcitrante de su
madre y su presente, el mundo en el que tiene que demostrar constantemente su
talento, son el ojo por el que entramos en el universo de Lemaitre. Él será quien nos guíe por un París que no corresponde a la idílica imagen que
tenemos de ella.
Lemaitre juega
con el lector que debería ser incapaz de empatizar con los personajes, porque en cada
capítulo el rol que ejercen es muy distinto, pero que no puede evitar empatizar con todos ellos porque entiende los motivos de sus actos.
En España las cuatro novelas se han publicado con nombres propios de alguno de los protagonistas,
desde mi punto de vista un error porque que en algunos casos el título original
daría menos pistas.
Con
estas novelas Pierre Lemaitre se ha convertido en un referente imprescindible
de la novela negra europea. Os recuerdo que no son aptas para estómagos
débiles, pero yo no me las perdería…
Nos leemos y os deseo un feliz año nuevo lleno de lecturas...